El desierto blanco en San Luis que puede convertirse en el destino ideal para los amantes de la fotografía

Salinas de Bebedero, San Luis. Foto: Termas en San Luis.

Argentina está repleta de atractivos turísticos que se adecuan a los gustos de cada visitante. En este caso, aquellos que conocieron las Salinas Grandes de Jujuy y quedaron maravillados con su belleza, también cuentan con otro destino similar que es ideal para el turismo: las Salinas del Bebedero de San Luis. 

Ubicado dentro del Parque Nacional Sierra de las Quijadas y las termas de Balde, se encuentra este tesoro fascinante, pero poco conocido, con unos paisajes que ofrecen el lugar perfecto para fotografiar y explorar. Este impresionante desierto blanco representa una alternativa imperdible para quienes buscan nuevas aventuras, ya que ofrece la oportunidad de caminar sobre las vastas planicies de sal y disfrutar del aire libre en un ambiente completamente diferente.

Las Salinas de Bebedero desde el aire. Foto: Termas en San Luis.

Además de disfrutar las impresionantes vistas, también se podrá conocer un poco de la historia de los antiguos trabajadores que habitaron la región, lo que lo convierte en u destino único que merece ser visitado. Este desierto de sal es ideal para los amantes de la fotografía y el turismo, ya que allí pueden combinar ambas pasiones llevándose retratos de las planicies blancas y el reflejo del sol en la superficie. 

Por otra parte, los visitantes podrán escalar las montañas de sal, que brinda una vista espectacular para sacar fotos únicas e inolvidables. Para llegar allí habrá que tomar la Ruta Nacional 7 desde la ciudad de San Luis y recorrer unos 20 kilómetros en sentido a Mendoza, para empalmar con la Ruta Provincial 15, que los llevará directo a la entrada de las Salinas. Quienes no posean autos, podrán visitarlas con los tours turísticos que salen de la capital provincial. 

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La historia de las Salinas de Bebedero, San Luis

Para quienes le interesa la historia, las Salinas de Bebedero permiten conocer diferentes aspectos sobre la vida de los "salineros", es decir, aquellos trabajadores que se dedicaban a la extracción de sal de forma manual. En el pasado, este lugar era un pueblo naciente que contaba con su propia iglesia, comisaría y escuela, las cuales ya no se encuentran en uso, pero sí se pueden visitar para saber cómo era la vida de los habitantes de aquel entonces. 

También se puede aprender sobre cómo cambió el proceso de extracción de sal con el pasar de los años, y cómo es el nuevo método de extracción, aprovechando que la fábrica aún sigue funcionando y produciendo sal para el consumo diario, realizando una visita guiada por la planta.