Una tortuga gigante de 100 años se escapó de su casa, los dueños no se dieron cuenta y apareció flotando en un canal

Biscuit, la tortuga que escapó de casa. Foto: Facebook/ Parish Animal Shelter

Una tortuga africana de 100 años escapó de su casa y fue encontrada en un canal de drenaje en Luisiana, en Estados Unidos. La huida del animal se hizo viral en redes sociales, ya que la especie es gigante y sus movimientos son muy lentos.

El reptil, llamado Biscuit, estaba atrapado en el New River Canal entre Baton Rouge y Nueva Orleans y fue rescatado por dos oficiales de la oficina del sheriff y quedó al resguardo de la oficina gubernamental de Parish of Ascension.

Las tortugas africanas son los reptiles más antiguos del mundo y es muy común que formen parte de familias humanas como mascotas, ya que se comercializan desde que son bebés, según el Zoológico de San Diego. Además, pueden llegar a vivir entre 80 y 100 años.

La tortuga Biscuit. Foto: Facebook/ Parish Animal Shelter.

Según explicaron las autoridades, el reptil escapó lentamente de la casa mientras su dueño, Lamoine Howard, arreglaba la puerta de entrada que fue dañada por los fuertes vientos que azotaron a la región. Cuando el hombre terminó de trabajar se percató de que Biscuit ya no estaba.

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En busca de los dueños de Biscuit

Luego de que la tortuga fuera rescatada por los oficiales Israel Millet y Curt Trepagniers, la administración de Parish of Ascension a cargo de protegerla, explicó que fue “humanamente contenida”, trasladada al refugio de animales, Carás House y que estaban tratando de localizar a sus dueños.

Howard vio la publicación en redes sociales y se dirigió al refugio en busca de Biscuit. Las personas del lugar afirman que el reptil se emocionó al verlo y se dirigió a su camioneta cuando lo vio llegar.

Lamoine Howard y su esposa, los dueños de Biscuit. Foto: Facebook/Cara's House

La tortuga subió lentamente al vehículo, mientras su dueño la alentaba diciendo: “vamos, tú puedes”. Tras horas de búsqueda y confusión, Biscuit volvió a casa con su familia, aunque los trabajadores del refugio todavía no pueden creer que un animal tan grande y lento se haya escapado.