Bolsonaro rompe prejuicios históricos: Brasil, aliado clave de los Estados Unidos

Donald Trump sostuvo que "nuestros países nunca han estado más cerca". Detalles de la visita de su estratégico socio sudamericano.

Por Canal26

Jueves 21 de Marzo de 2019 - 08:00

Bolsonaro y Trump en EE.UU., REUTERS

Jair Bolsonaro quedo en boca de todos al realizar una histórica visita de estado a Washington D.C. donde además de entrevistarse a solas con Donald Trump para sellar acuerdos estratégicos, dejó atrás eso de mirar con recelo o culpar a la principal potencia del mundo. Y se lo vio sonriente sobre la alfombra roja de Estados Unidos. 

 

Y actuó fiel a su estilo, lejos de la protocolar diplomacia. Fue invitado a descansar en la Blair House, frente a la Casa Blanca, privilegio para pocos y hasta visitó en Langley, Virginia, las oficinas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)... también para algunos.

Bolsonaro y Trump en EE.UU., REUTERS 

Antes de Bolsonaro, Estados Unidos había puesto sus ojos en Mauricio Macri como su aliado estratégico en América Latina. Algo surgido durante la administración de Barack Obama. Pero el duro momento económico que vive nuestro país, lo dejó "Offside".

 

En su gira, Bolsonaro y Trump establecieron un gran acuerdo para combatir la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. El brasileño se alió a Estados Unidos para derrocar al chavismo y dicen que hasta no descarta una posible intervención militar a su país vecino: "Hay ciertas cuestiones que si se divulgan dejan de ser estratégicas. Así pues, esos temas si se discuten, no se pueden divulgar. Algunas medidas no pueden hacerse públicas".

 

Bolsonaro y Trump en EE.UU., REUTERS


No sólo Maduro es enemigo ahora, sino también las amenazas internacionales que representan Irán y China, aunque en diferentes ámbitos, en América Latina.

 

Mientras que para Bolsonaro, los logros fueron que la Casa Blanca promocione a su país como aliado extra OTAN. De esa manera tendría "un estatus especial" que le permite abrir puertas para la entrega de artículos excedentes para la defensa y la coordinación de maniobras conjuntas.

Bolsonaro y Trump en EE.UU., REUTERS 

En el caso de Trump, logró con este unión que los Estados Unidos pueda lanzar satélites desde una base situada en Alcântara, en Maranhão: acuerdo comercial que generará millones de dólares para Brasil, sin ceder soberanía ni espacio aéreo. 

 

Un acuerdo que podría mantenerse al mismo tiempo con otros países que pretendan realizar similares tipo de pruebas sin que el gobierno norteamericano pueda oponerse. Este tipo de contrato lo habían rechazado Lula da Silva y Dilma Rousseff.

 

Bolsonaro y Trump en EE.UU., REUTERS 

Además de los avances en materia de seguridad y ciencia, también proyectaron un plan tendiente a aumentar el comercio bilateral. Hasta discutieron la posibilidad de flexibilizar las visas de turismo, algo que Brasil ya hizo al eliminar esa exigencia hace pocas horas. Tras este acuerdo, John Bolton, asesor de la Casa Blanca para Asuntos de Seguridad Nacional, dijo estar "orgulloso" de este "nuevo socio estratégico y fuerte".

 

Trump destacó que Brasil y Estados Unidos "nunca han estado más cerca". Bolsonaro consiguió un gran apoyo por parte de EE.UU. para unirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), algo que elevaría su nivel de comercio a nivel mundial y podría significar un gran salto en su impulso económico y social: "Apoyo su esfuerzo para unirse".

Bolsonaro reunión con Trump en EE.UU., REUTERS

Trump reunión con Bolsonaro en EE.UU., REUTERS 

De resultar positivo su ingreso a la OCDE, Brasil estará en condiciones de defender sus puntos de vista con mayor poder en un organismo que reúne a 36 naciones con las economías más ricas. Esto podría otorgarle mayor presencia en el Banco Mundial o en el Fondo Monetario Internacional (FMI), un lugar clave para el otorgamiento de créditos.

 

"Dejamos los Estados Unidos con la sensación de la misión cumplida. Vamos a cooperar para el bien de nuestros pueblos", dijo al abandonar el país. Bolsonaro se mostró satisfecho por lo que cree que fue una cumbre histórica, pero sobre todo, estratégica. Sabía que su gira pudo haber escandalizado al sector más progresista de la política de Brasilia. Aquel que prefiere darle la espalda a Washington por cuestiones de piel. Claro que a él, eso no le importa mucho. (FOTOS REUTERS)

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