China diseñó un motor hipersónico que podría revolucionar los conflictos aéreos entre las grandes potencias

Aeronave militar china en la base aérea de Hsinchu, Taiwán. Foto: Reuters (Annabelle Chih)

Un grupo de científicos de la Academia China de Ciencias diseñó el primer motor hipersónico ODE (Detonación Oblicua) del mundo, un avance tecnológico sin precedentes que inclinaría la balanza de las grandes potencias.

Este motor, que fue probado con éxito, promete una revolución tanto en la aviación como en la exploración espacial.

El motor hipersónico ODE desarrollado en China tiene el potencial de cambiar para siempre la manera en que se realiza la aviación comercial y militar.

Avión militar chino en la base aérea de Hsinchu, Taiwán. Foto: Reuters (Annabelle Chih)

Según un artículo publicado en el China's Journal of Experiments in Fluid Mechanics, podría permitir que los aviones alcancen velocidades de hasta 20,000 km/h usando queroseno de aviación RP-3.

Este tipo de motor usa un proceso llamado detonación oblicua, que genera ondas de choque estables a grandes velocidades, permitiendo mantener la combustión de forma eficiente, incluso a niveles extremos de velocidad.

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Una ventaja aérea sobre Estados Unidos

Las aeronaves con este tipo de motores podrían llevar a cabo trayectos a una velocidad jamás vista. Por ejemplo, un vuelo de Shanghái a Los Ángeles, que actualmente dura más de 11 horas, podría hacerse en apenas media hora.

Aeronave de China realizando maniobras militares sobre Taiwán. Foto: Reuters (Florence Lo)

Además de esta aplicación en la aviación comercial, este motor tiene un gran potencial para otras áreas de desarrollo tecnológico:

• En el ámbito militar, se podrían crear nuevas generaciones de misiles hipersónicos, drones avanzados y aeronaves con alcances nunca antes alcanzados.
• Los vehículos espaciales reutilizables podrían ser impulsados por motores ODE, reduciendo drásticamente los costos de acceso al espacio.

La capacidad de lanzar misiles hipersónicos, drones avanzados y aeronaves de largo alcance con una velocidad mucho mayor que la de los sistemas actuales podría cambiar el curso de los conflictos bélicos, dándole una mayor ventaja a China.

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Al ser capaz de alcanzar velocidades de hasta Mach 9 (nueve veces la velocidad del sonido), el motor ODE tiene el poder de generar picos de presión mucho mayores que los de los motores convencionales, haciéndolo ideal para aplicaciones militares.

De esta manera, el desarrollo de misiles hipersónicos con esta tecnología permitiría a China superar los límites de velocidad y precisión de las armas actuales, dando un paso adelante en su capacidad de disuasión y en su estrategia de defensa.