Escándalo oculto durante décadas: denuncian un presunto caso de abusos sexuales en una parroquia de Barcelona

Parroquia San Félix Africano. Foto: X/ReligionDigit.

Una denuncia realizada en los últimos días movilizó a España, luego de que un cura de la iglesia San Félix Africano de Barcelona fuera acusado de abusar a varios monaguillos de dicha parroquia durante la década del 70, hecho por el cual el arzobispado de la ciudad española expresó su condena ante estos actos. 

A su vez, el arzobispado reiteró la "tolerancia cero" ante cualquier tipo de abuso, especialmente a menores, e informó que la publicación de un comunicado "aclarando la verdad de los hechos", de acuerdo con las fuentes del organismo eclesiástico de Barcelona. 

José Mariné Jorba, el cura acusado de abuso sexual en España. Foto: X/laprimerisima.

La primera denuncia, realizada hace un año por Aurelio Álvarez, uno de sus antiguos monaguillos contra el párroco José Mariné Jorba -fallecido en 2010-, habría sido el desencadenante de una investigación realizada por el arzobispado en la que se reveló la existencia de una red de pederastia organizada en torno a los niños que, en ese entonces, asistían a la parroquia ubicada en la zona de Ciutadella-Vila Olímpica. 

De acuerdo con los medios locales de España, el párroco contaba con piso, el cual utilizaba para llevar a los monaguillos con el fin de agredirlos, además de una vivienda gestionada por otro cura más joven, en el que recibía a otros adultos que contarán con la contraseña de ingreso al lugar. Mariné, antes de ser párroco de la Iglesia San Félix Africano, también paso por Santa Coloma de Gramenet, iglesia en la que desempeñó el mismo rol hasta 1990. 

Abusos en la Iglesia. Foto: Reuters

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El comunicado del arzobispado de Barcelona

Luego de que la denuncia de abuso contra el párroco Mariné se hicieran públicas, el arzobispado de Barcelona emitió un comunicado informando que, además de iniciar la investigación y tomar cartas en el asunto, también le ofrecieron a Álvarez atención psicológica y espiritual, la cual fue aceptada por la víctima.  

Pero, además, anunció que también se tomarán medidas contra el vicario parroquial, Pere Muñoz, de 95 años, quien fue localizado en Cartagena, Colombia; quien declaró nunca haber visto nada, pero si afirmó que "sabía de las reuniones habituales del párroco con algunos de los niños de la parroquia, podría suceder algo irregular". 

Ante estas declaraciones, el arzobispado español ordenó que se abran diligencias para determinar la responsabilidad de Muñoz en el caso, y aunque el encubrimiento no era considerado delito para el Derecho canónico durante los años 70, las autoridades eclesiásticas consideran que su silencio pudo haber perjudicado a las víctimas, por lo que será necesaria una reparación por su parte para esta infracción considerada grave.