Putin y Biden, Rusia y EEUU. Fotos: NA.
Por Manuel Castro
El gobierno de los EE.UU mantiene en la lista negra a Cuba como uno de los países que promueven el terrorismo. De hecho el sector republicano siempre acusó al gobierno de Obama de haberle dado alas al régimen con su política de acercamiento con el restablecimiento de relaciones diplomáticas, que a decir verdad, no sirvió de mucho, porque democracia en la isla, nada de nada.
También insiste con algo para lo cual no ha habido una respuesta que satisfaga a todos, el origen del virus. Se espera que por lo menos en los próximos tres meses se tenga un informe definitivo sobre el origen del virus en China, es decir, si fue accidental o no.
Nadie se cree el último informe de la OMS. Esta decisión ha hecho que el gobierno de Pekín se enojara. Esto quiere decir que los yanquis (y otros) no aceptan como válidas la versión del régimen comunista que siempre ha negado que haya habido algún tipo de accidente. Es más, el gobierno chino ha calificado esta decisión como una manipulación política (claro, me olvidé que los chinos nunca manipulan) por reavivar la teoría (de seguro conspirativa) que el virus se originó en un laboratorio de Wuhan. Me da la impresión que a esta altura ya nadie creerá en ningún informe final sobre este tema.
Me gustaría aclarar algo...
No estoy haciendo historia, ni Donald Trump es presidente. Ha sido decisión de Biden el mantener las políticas (en estas cuestiones) de la administración anterior. Y pensar que fue el vice de Obama (en el tema Cuba). ¿Lo habrá decidido él?
Biden siempre, desde el comienzo le apuntó a Rusia. Un país culturalmente mucho más cercano a Occidente que China. Pero China es el gran rival. En la actualidad el juego de TEG que es el tablero mundial incluye a muchos países con ansias de potencia mundial que no son dos sino que son varios.
Extraño la época de la Guerra Fría donde todo estaba más claro, ellos y nosotros (teniendo en cuenta todos los matices del caso). Las guerras ocurrían en países periféricos donde se enfrentaban las grandes potencias de manera indirecta. Los buenos eran los buenos y los malos eran los malos (teniendo en cuenta que esto es geopolítica).
Ahora el mundo está muy revuelto. Pero muy revuelto, casi como si el diablo estuviera suelto. Se llama al bien mal, al mal, bien. Se ataca a la cultura, los idiomas, las tradiciones, vaciar de contenido los valores y un largo etcétera. Aquí juegan todos como nunca, los que se ven y los que no se ven (creo haber sido claro). Pero están los dos.
Ahora es Ginebra el lugar donde está el cuadrilátero, el 16 de junio será la fecha del combate, quiero decir de la reunión.
El gobierno estadounidense tuvo que dar de baja a algunas sanciones sobre todo relacionadas con el gasoducto North Stream 2, cosa que tranquilizó a Alemania. El North Stream 2 es un gasoducto que pasará por el Mar Báltico. Si se viera un mapa con todos los gasoductos que parten de Rusia hacia Europa, es impresionante. Todos terminan en Francia y en el Reino Unido. No llegan a la Península Ibérica que recibe gas de otros países (Argelia). Obviamente aquí están en juego negocios e influencia regional.
Blinken y Lavrov estuvieron limando asperezas en la Cumbre del Ártico, zona a la que Putin no dejará entrar a ningún extraño (ni a los chinos que quieren morder ahí también). De todas formas Blinken recordó que "si Rusia actúa de forma agresiva contra nosotros, nuestros socios o aliados , responderemos, pero también reconoció que hay muchas áreas donde nuestros intereses se juntan". Palo y zanahoria.
Blinken habló de ¿"agresión contra nosotros, nuestros socios y aliados"? ¿Y cómo se calificaría entonces el espionaje de la NSA a Merkel, Chirac, Hollande, Sarkozy y otros aliados de los EE.UU? Ya lo decía Kipling en su libro Kim (que en el cine se llamó Kim de la India), esto es el Gran Juego. El espionaje, donde no hay ni buenos ni malos. Solo bandos.
Doña Rosa de esto no entiende nada. Asi le va. Así nos va.
No fue fácil llegar a concretar esta reunión. Sobre todo después de una respuesta de Biden sobre Putin en una entrevista donde coincidió con el periodista en calificarlo de asesino. Después de esa respuesta se desataron las hostilidades. No era para menos. Con Putin no se juega.
La tensión existe, y es fuerte. Que nadie se engañe. Además el anuncio oficial de la reunión que en el momento en que lo llamó asesino se la ofreció el propio Putin, pidiéndole además a Biden "que cuidara su salud", se produce cuando Navalni enfrentará tres nuevas causas penales.
Trascendió que Biden le pedirá a Putin por los derechos humanos. Si eso ocurre no sé si patinará como Borrell frente a Lavrov cuando le pidió por Navalni.
La cuestión de los conflictos regionales estarán sobre el tapete, sobre todo el peligroso acercamiento (para Rusia)de la OTAN en su zona de influencia.
El poderío militar ruso es importante. Muy importante. Para algunos Biden es un peón de los globalistas, para otros Putin es un patriota (recuerdo que Rusia no es comunista desde hace mucho).
En los debates con Trump durante la campaña, Biden siempre fue débil, y lo sigue siendo hoy. Pero si hasta los propios lo han dicho. Los propios, no los republicanos. Uno de sus allegados llegó a decir "que su cerebro no estaba allí". Lo señalé en un artículo en este mismo Diario 26
¿Quién precisa más esta reunión, Rusia o EE.UU? Necesitará estar muy despierto, porque Putin es un lobo de las estepas, no una oveja. Esperamos para ver qué pasa.