¿Adiós a la carne y los lácteos?: la iniciativa de una ONG que podría cambiar el paradigma ambiental para siempre

Vacas. Foto Unsplash.

El metano es uno de los gases más contaminantes del mundo, es 86 veces más potente que el dióxido de carbono y es el principal contribuyente de los gases de efecto invernadero que aceleran el calentamiento global y potencian la crisis climática.

El 14,4% de las emisiones de este potente gas contaminante proviene de España y es lanzado al ambiente desde el sector agroganadero, el cual emite 62,7% de metano a diario.

Frente a esta situación, la organización no gubernamental, Mighty Earth reclamó al gobierno español implementar un Plan Nacional de Reducción de Emisiones de Metano para 2040 y lograr una reducción del 45% de este contaminante para combatir la crisis climática.

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Una de las medidas más llamativas de esta iniciativa es que busca disminuir el consumo y producción de carnes y lácteos en toda España, para reducir las emisiones de metano y alentar a la población a alimentarse con proteínas vegetales, cuyo cultivo es más beneficioso para la salud y el ambiente.

Según el informe presentado por Mighty Earth, la producción de carne y lácteos es la principal fuente contaminante de metano en la Unión Europea, siendo esta región quien más contribuye al cambio climático.

En este sentido, los ambientalistas sostienen que la tierra puede producir 14 veces más proteínas en la misma tierra que se cultiva ganado, que las proteínas que aportan lo alimentos cárnicos a las personas y señalaron que la industria ganadera ocupa el 77% de las tierras agrícolas del mundo, las cuales podrían ser usadas con fines más amigables con el ambiente.

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Reducir la contaminación y liberar los animales

Los expertos de Mighty Earth aseguran que sustituir el 30% de la carne vacuna, de cerdo y pollo por una mezcla de legumbres, tofu y nuevos productos de origen vegetal podría ahorrar la emisión de 728 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. La sorprendente cifra equivale a compensar las emisiones de todos los vuelos mundiales realizados en 2022.

Además, reducir el consumo de carne y lácteos permitiría un gran ahorro de agua, ya que la industria ganadera gasta lo equivalente a 7,4 millones de piletas olímpicas de agua al año.

Vacas. Foto: Unsplash. 

Por otro lado, el Plan Nacional de Reducción de Emisiones de Metano permitiría la liberación 100 millones de vacas, 420 millones de cerdos y más de 22 mil millones de pollos por año, lo que equivale a salvar todas las vacas vivas que hoy ocupan el suelo estadounidense.

En este sentido, apoyar la producción de cultivos vegetales contribuye a reducir la huella de carbono y combatir el cambio climático y la deforestación, protegiendo la biodiversidad.