Los gatos son expertos en ocultar sus emociones, pero ciertos comportamientos pueden ser claros indicativos de que no se sienten cómodos. Cómo interpretar estas señales para mejorar la relación con tu felino.
Por Canal26
Domingo 26 de Enero de 2025 - 11:46
Los gatos son animales con una personalidad única que puede variar considerablemente entre individuos. Mientras algunos pueden ser cariñosos con cualquier persona, otros son más reservados y muestran señales claras cuando no se sienten a gusto con alguien.
Estos felinos, conocidos por su independencia, tienen una manera particular de comunicarse que a menudo pasa desapercibida para quienes no están familiarizados con su comportamiento.
El malestar de un gato puede llevarlo a mostrar reacciones agresivas. Foto: Unsplash.
El veterinario experto en comportamiento animal, Dr. Luis García, señaló que los gatos no son tan abiertos como los perros a la hora de mostrar sus emociones. A menudo, su incomodidad se manifiesta a través de posturas o actitudes que reflejan malestar o desconfianza.
Por este motivo, es importante estar atentos a estas señales para comprender su estado emocional y actuar en consecuencia.
Te puede interesar:
Prohibidos en casa: cuáles son las 4 razas de gatos que nunca hay que tener de mascota
Cada gato es único, y es esencial observar su lenguaje corporal para poder interpretar sus emociones. Prestar atención a las señales que indican incomodidad puede ayudar a los dueños a crear un ambiente más armonioso para sus felinos.
Si los gatos deciden esconderse, es indicio de que no están cómodos en su entorno. Foto: Unsplash.
Una de las primeras señales de que un gato no está cómodo con una persona es la evasión del contacto visual. A diferencia de los perros, que suelen buscar la mirada de los humanos como una forma de conexión, los gatos evitan el contacto visual cuando se sienten amenazados o incómodos.
Si un gato evita mirar a alguien directamente o se esconde en un rincón alejado de la casa, es un indicio claro de que no desea interactuar con esa persona. Este comportamiento refleja su necesidad de espacio y su deseo de protegerse.
El malestar de un gato también puede llevarlo a mostrar reacciones agresivas. Según García, arañar, morder o incluso atacar muebles cercanos puede ser una forma en que el felino expresa su incomodidad.
Estos gestos no deben tomarse a la ligera, ya que son una clara advertencia de que el animal prefiere mantener distancia y no desea estar cerca de esa persona. Es importante reconocer estas señales para evitar que el gato se sienta aún más incómodo o amenazado.
Los gatos se alejan en situaciones de incomodidad para no estresarse. Foto: Unsplash.
Cuando un gato se aleja al intentar acariciarlo, está dejando claro que no se siente cómodo con la presencia de esa persona.
Al contrario de lo que algunas personas pueden pensar, no es un comportamiento casual: es una señal clara de que el gato prefiere no tener interacción física en ese momento. Respetar este espacio es fundamental para evitar crear un ambiente de estrés para el felino.
García también explicó que los gatos son animales de rutina, y cualquier alteración en sus hábitos puede reflejar malestar.
Si un gato deja de usar su caja de arena, se muestra más inquieto de lo habitual o incluso comienza a actuar de forma diferente, esto podría ser una señal de que se siente incómodo con la presencia de una persona en particular. Los cambios de comportamiento deben ser tomados en cuenta para entender la causa detrás del malestar.
Los gatos evitan el contacto visual cuando se sienten amenazados o incómodos. Foto: Unsplash.
Finalmente, uno de los aspectos más reveladores del comportamiento felino es su postura corporal. Si un gato tiene el cuerpo tenso, retraído o rígido, es una clara señal de inseguridad y malestar.
Este tipo de postura es una reacción defensiva, que busca proteger al animal ante lo que percibe como una amenaza. Los gatos que se sienten a gusto generalmente tienen una postura relajada y abierta.
Te puede interesar:
Las expresiones faciales de los gatos: un estudio con IA revela cómo es su forma de comunicarse
Una de las interacciones más comunes entre los dueños de gatos es intentar acariciar la panza de su mascota. Sin embargo, los expertos advierten que no siempre significa lo mismo.
Comprender el significado detrás de la postura de la panza de los gatos puede evitar malentendidos y posibles ataques. Foto: Unsplash.
Según el Dr. García, si un gato permite acariciar su panza sin mostrar signos de agresividad, es una señal de confianza extrema. Es un comportamiento vulnerable, ya que la panza es una zona delicada para los gatos, por lo que solo aquellos que confían completamente en su dueño permiten que se les toque en esa área.
Por otro lado, algunos gatos exponen su panza como parte de un juego o defensa. Si al intentar acariciarlo responden con mordiscos suaves o patadas con las patas traseras, probablemente no busquen mimos, sino que están iniciando un juego de caza.
También es común que algunos felinos se acuesten boca arriba simplemente porque están relajados y cómodos, pero no tienen intenciones de recibir caricias.
1
Alerta naranja por cianobacterias en las costas bonaerenses: qué son y las recomendaciones a tener en cuenta
2
¿Estás de acuerdo?: un adiestrador experto eligió las tres mejores razas de perros
3
Las sospechas son reales: un estudio científico comprueba los parecidos entre los perros y sus dueños
4
Brasil: hallaron un sapo-pulga que representa el segundo vertebrado más chico del mundo
5
La isla de plástico del Pacífico: una amenaza ambiental del tamaño de un continente