Un peligro para la salud: crece la nube de ceniza del volcán Sangay en Ecuador

El inmenso cráter erupcionó en los últimos días y las autoridades locales pidieron a la población tomar medidas preventivas por otra posible explosión.

Por Canal26

Jueves 11 de Julio de 2024 - 19:50

Erupción del volcán Sangay. Foto: X/@ned_noticias. Erupción del volcán Sangay. Foto: X/@ned_noticias.

Tras una reciente erupción, el volcán Sagay, ubicado en Ecuador, expulsó una inmensa nube de ceniza que pone en riesgo la salud de la ciudadanía y amenaza con volver a explotar, informó la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) del Gobierno ecuatoriano.

Ante la leve caída de pequeñas partículas volcánicas en el municipio de Guamote, las autoridades locales emitieron una alerta para prevenir a la población por su inhalación y una posible segunda erupción. 

El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional advirtió que la nube de ceniza emitida por el Sangay no para de crecer y que el viento las lleva a la zona costera de país, por lo que podrían llegar a las provincias de Chimborazo, Bolívar, Los Ríos y Guayas.

Erupción del volcán Sangay. Video: X/@PeriodismoP_Ec

Este inmenso cráter, de 5.230 metros de altura sobre el nivel del mar, está situado en una zona deshabitada del Parque Nacional Sangay. Sin embargo, sus cenizas representan un grave riesgo para la población, que desde 1628 sufre actividad ininterrumpida de este gigante. 

Luna. Foto: Unsplash.

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¿Cuáles son los peligros de la ceniza volcánica para la salud?

La composición de estas partículas tiene efectos nocivos en el cuerpo humano que pueden ser irreversibles, porque puede impregnarse en el ADN:

  • Dificultad para respirar.
  • Dolor de garganta.
  • Tos seca.
  • Estrés.
  • Fluorosis dental.
  • Fluorosis ósea.
  • Daños en el ADN.

Erupción del volcán Sangay. Foto: X/ @Volcan_Ecuador. Erupción del volcán Sangay. Foto: X/ @Volcan_Ecuador.

Para afrontar estas dificultades, es recomendable permanecer lejos de la exposición a la ceniza, usar mascarillas que cubran boca y nariz, ponerse lentes para que no tengan contacto con los ojos. También es aconsejable sellar rendijas y ventanas con trapos húmedos para que no ingresen a la casa. 

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