"Peso Real": Argentina y Brasil negocian la creación de una moneda común

(Foto: Reuters)

Jair Bolsonaro y Paulo Guedes, presidente y ministro de Economía de Brasil,  lo adelantaron este jueves ante empresarios y otros ministros en Buenos Aires. La Argentina y Brasil avanzan en la idea de crear una nueva moneda corriente en común, que se llamaría "peso real".

El proyecto incluye un Banco Central binacional y se invitará a Paraguay y Uruguay, que también son socios del Mercosur.

"Para profundizar el Mercosur hay que avanzar a una moneda en común", coincidieron las delegaciones de ambos países.

El inicio de la negociación se dio en el marco de la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) 13 días antes.

Si bien inicialmente sólo negocian la moneda Brasil y Argentina, no se descarta sumar a Paraguay y Uruguay, y a una "democrática Venezuela", más adelante. 

"La idea es hablar de una integración monetaria, como dice la literatura económica y como ocurrió en Europa. Esto lo comenzamos a hablar cuando nos reunimos en Estados Unidos, en abril. Luego intercambiamos un par de mensajes y un viernes, Dujovne viajó específicamente a Río de Janeiro para conversar de este tema", dijeron fuentes de Hacienda según detalló La Nación.

"Brasil y la Argentina están expuestos a los mismos shocks externos. Sus monedas se mueven muy correlacionadas, en relación a los vaivenes de la política de Estados Unidos y de los movimientos de los precios de los commodities. Tenemos mucho comercio bilateral y a veces los shocks monetarios de una economía o de la otra impidieron profundizar más en lo comercial, ya que una queda más competitiva que la otra", añadieron.

"Será un proyecto prioritario para ambos países. La idea es generar una nueva moneda, que se puede llamar peso real; ni el peso, ni el real", enfatizaron.

"Hasta ahora las conversaciones fueron con Brasil. Se trata de una decisión política casi tan grande como la conformación del Mercosur. Si uno piensa la magnitud de esta decisión política es muy potente y por supuesto tiene que pasar por los parlamentos, no es una política de un gobierno, sino de la Argentina, y van a tener que funcionar en conjunto las institucional de cada uno de los países. Es un proceso lento, pero que eventualmente, si hay un consenso político, se puede implementar", detallaron.