Escapada relajante: el destino con poderes curativos, ideal para conectar con la naturaleza

Laguna de Guatraché. Foto: X

Un oasis de aguas minerales, conocido por sus propiedades terapéuticas para aliviar diversos dolores, se encuentra a 700 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Las termas de Guatraché se convirtieron en el destino ideal para quienes buscan relajarse y escapar del bullicio cotidiano.

Este refugio natural, rodeado de paisajes pintorescos, ofrece a sus visitantes una experiencia revitalizante única.

La laguna de Guatraché es un oasis de aguas termales. Foto: X

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Aguas con propiedades curativas

Sus aguas de 32 grados, ricas en minerales, proporcionan alivio a los dolores musculares, contracturas y condiciones como la artrosis. Además, sus componentes ayudan a eliminar toxinas y estimular la regeneración celular en la piel, mejorando condiciones dermatológicas como la psoriasis o el eccema.

Más allá de sus propiedades físicas, la laguna ofrece un ambiente natural propicio para la salud mental y emocional. La conexión con la naturaleza, el sonido del agua y la tranquilidad del entorno ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. 

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Las actividades que podés realizar

• Spa y tratamientos de fango: el parque cuenta con un spa bien equipado que ofrece una variedad de tratamientos diseñados para relajar el cuerpo y la mente. Las piscinas climatizadas brindan una experiencia de bienestar, mientras que los tratamientos de fango aprovechan las propiedades curativas de los minerales presentes en el lodo de la laguna, ayudando a aliviar dolores musculares y a mejorar la salud de la piel.

En el lugar se ofrecen tratamientos de fango. Foto: X

• Rutas de senderismo: las rutas de senderismo son una oportunidad perfecta para explorar el paisaje. Caminar por estos senderos no solo es una forma de hacer ejercicio, sino que también ofrece momentos de reflexión y conexión con la naturaleza.
• Avistamiento de aves autóctonas: la laguna y sus alrededores albergan diversas especies de aves autóctonas que pueden ser observadas en su hábitat natural. 

El parque es un destino accesible durante todo el año, lo que lo convierte en una opción conveniente para una escapada. Sin embargo, se recomienda visitarlo en otoño e invierno, cuando las aguas termales resultan más placenteras en contraste con las bajas temperaturas del exterior.