Bienestar: 4 hábitos previos a dormir que tienen gran éxito en uno de los países más felices del mundo

Hábitos saludables para vivir mejor. Foto: Unsplash.

Japón, es reconocido por ser un país que cuenta con una alta longevidad y que tiene una muy buena posición en el ranking mundial de la felicidad, pero guarda sus secretos ancestrales que podrían ser la clave de que sus habitantes tengan una vida de esa manera.

En el corazón de esta filosofía japonesa se encuentra el concepto de "ikigai", la razón que lleva a los japoneses a vivir de forma plena, feliz y satisfactoria. Este enfoque ha promovido la adopción de hábitos nocturnos que promueven el bienestar físico y mental.

Dormir. Foto: Unsplash

Según un estudio Ohsaki de la Universidad de Tohoku, aquellas personas que cuentan con estos rituales en su vida cotidiana reportan una mejor salud y una vida más larga y feliz.

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Los 4 hábitos que tienen los japoneses antes de dormir para tener una vida más optima

Los hábitos nocturnos de los japoneses son una columna central de su felicidad y son el fruto de la antigua sabiduría que fusiona la tradición, el conocimiento científico y la filosofía.

• Una sopa en la cena:  en las mesas japonesas, la sopa miso es una constante, especialmente en la hora de la cena. Se hace a partir de soja fermentada y no es solo un deleite para el paladar, sino que además ofrece una serie de beneficios para la salud.
  
  Sopa miso. Foto: Unsplash 

Es rica en probióticos, fortalece el sistema inmunológico y mejora la salud intestinal, esto a su vez facilita la digestión y la absorción de nutrientes. Además, su efecto reconfortante puede facilitar un sueño reparador. Para los japoneses hay que consumirla unas horas antes de acostarse, entre las 19 y las 21 horas, para disfrutar de sus efectos relajantes y prepararse para un descanso óptimo.

• Un baño con agua caliente:  la hora del baño es una ceremonia clave para la cultura japonesa y no sólo es un momento de higiene personal. Zambullirse en agua caliente relaja los músculos y mejora la circulación sanguínea, además de que también proporciona un espacio de calma y serenidad que prepara el cuerpo y la mente para el sueño.

Aunque puede no ser muy beneficioso que se haga a diario debido al gasto de agua, realizar una vez por semana, preferiblemente antes de la cena, resulta una forma efectiva de desestresarse y promover un sueño reparador.

Baño caliente. Foto Unsplash.

• Dormirse temprano: como contraparte de la cultura occidental, donde la vida nocturna es común, los japoneses tienen cómo hábito acostarse temprano, entre las 22 y 23. Esta práctica sugiere que una rutina de sueño temprana contribuye al control del peso, la quema de calorías y la regulación de los niveles de glucosa y colesterol.

Acostarse y levantarse temprano, sumado a un desayuno antes de las ocho de la mañana, son hábitos asociados con una mejor salud y bienestar a largo plazo.

• No descansar menos de 7 ni más de 8 horas: la duración del sueño es crucial para el funcionamiento del cuerpo y la mente. Si bien durante la juventud se puede tolerar un sueño más corto, dormir menos de 7 horas puede tener repercusiones negativas en la salud a medida que envejecemos.

Dormir menos de 7 horas afecta a la salud física y mental. Foto: Unsplash.

Por otra parte, dormir más de 8 horas también puede afectar el rendimiento cognitivo y físico. Los expertos recomiendan mantener de forma regular nuestras horas de sueño.