La tierra tiene una carga eléctrica negativa que puede ser beneficiosa para la salud humana, según las personas que llevan adelante el grounding.
Por Canal26
Viernes 26 de Abril de 2024 - 18:49
Pies. Foto: Unsplash
¿Qué sucede si desafiamos las leyes de la "moda" y la cultura? Dejar a un lado las zapatillas, botas y zapatos para conectar con la tierra es un hábito beneficioso que está tomando mucha popularidad.
Esta práctica, conocida como grounding, busca que los individuos entren en contacto directo con la superficie de la tierra.
El grounding busca el contacto con la naturaleza. Foto: Unsplash
Esta teoría se basa en una popular creencia que sostiene que la Tierra tiene una carga eléctrica negativa, capaz de neutralizar los radicales libres el organismo, reducir la inflamación y mejorar en bienestar.
Te puede interesar:
Longevidad y actividad física: cuántos minutos se deben caminar por día para mejorar el estado de salud físico y mental
Hay muchas formas de realizar esta práctica natural. Muchos caminan descalzos sobre la tierra. Otras personas, en cambio, eligen sentarse o recostarse para que la piel haga contacto con el suelo. También se puede utilizar una alfombra especial que permite hacer grounding en interiores.
La clave es realizar de esto un hábito, ya que reduce el estrés, mejora el sueño y aumentar la energía. Además, tiene otros beneficios:
Reduce el estrés y mejora el sueño. Foto: Unsplash
Es importante desarrollar la paciencia y constancia con la práctica del grounding, ya que los beneficios pueden no ser inmediatos, pero pueden aumentar con el tiempo.
1
Cuidados en la alimentación: la ciencia reveló los diferentes efectos en la salud del consumo de carne roja
2
"Caminata del oso": cómo se realiza el ejercicio ideal para bajar de peso y tonificar el cuerpo sin equipamiento
3
Desarrollan una estrategia para reducir la resistencia a antibióticos de una superbacteria
4
Día Mundial de Concientización sobre el Autismo: por qué se conmemora el 2 de abril y qué actividades habrá en la Semana Azul
5
Esta sopa es oro para la digestión: el secreto de las abuelas danesas desde los años 80