El monarca británico fue diagnosticado con esta enfermedad que, si bien puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, se observa con mayor frecuencia en adultos mayores.
Por Canal26
Martes 6 de Febrero de 2024 - 13:00
Este lunes, el rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer a la edad de 75 años, un hecho que generó preocupación y generó varias dudas sobre la presencia de esta enfermedad en la tercera edad. Aunque el tipo específico de cáncer no fue dado a conocer, la noticia resaltó una realidad médica que afecta a un creciente número de adultos mayores en todo el mundo.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la edad avanzada se posiciona como el factor de riesgo más crítico para el desarrollo de cáncer, abarcando una variedad de tipos. Las estadísticas revelaron un aumento significativo en la incidencia de este padecimiento a partir de los 60 años, superando los 1.000 casos por cada 100.000 personas, en comparación con menos de 25 casos antes de los 20 años.
Se estima que más de 30 millones de personas se verán afectadas por esta enfermedad en 2040.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) proyecta que uno de cada cinco habitantes del planeta enfrentará el desafío del cáncer en algún momento de su vida para el año 2040. Esta predicción alarmante sugiere que más de 30 millones de personas podrían ser afectadas por la enfermedad, con una estimación de 16 millones de vidas en riesgo.
El caso del rey Carlos III se une a una serie de diagnósticos de cáncer en la tercera edad, subrayando la necesidad de comprender los factores de riesgo asociados con el envejecimiento. Aunque el monarca ajustará su agenda pública, manteniendo sus deberes estatales, su experiencia destacó la importancia de la detección temprana y el tratamiento eficaz en la población de edad avanzada.
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Tanto en hombres como en mujeres, el riesgo de cáncer aumenta con la edad, con ciertos tipos más predominantes en cada género. El pulmonar, colorrectal, estomacal, hepático y prostático son algunos de los tipos más comunes que afectan a la población de la tercera edad.
Sobre esto, los expertos señalan que las alteraciones del material genético, a las que todas las células están expuestas diariamente, y la disminución de los mecanismos reparadores con la edad, contribuyen al aumento del riesgo de cáncer.
A partir de los 60-65 años, se observa un pico significativo en el riesgo, marcando una tendencia que se intensificó en comparación con décadas anteriores. En un contexto global, las cifras del cáncer en España para el año 2024 indican que la edad, especialmente a partir de los 45-50 años, se erige como uno de los factores de riesgo más significativos.
Los datos revelan que hasta los 80 años, los hombres tienen un riesgo del 40,2%, mientras que las mujeres enfrentan un riesgo del 28%. A los 85 años, estos valores se elevan a un 47,8% en hombres y un 32,7% en mujeres.
Por lo tanto, el diagnóstico del rey Carlos III resalta la necesidad de una mayor conciencia y atención médica en la población de la tercera edad respecto al cáncer. La promoción de prácticas de detección temprana son esenciales para abordar este desafío de salud pública que afecta a una creciente proporción de la población mundial.
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