El 24 de diciembre de 1871 perdieron la vida 141 personas en lo que es considerada una de las mayores tragedias fluviales argentinas. .
En la tragedia murieron 141 personas.
La madrugada del 14 y las primeras horas del 15 de abril de 1912 quedaron marcadas por el hundimiento del Titanic. Pero Argentina también tuvo su propia tragedia en el mar 41 años antes.
Para 1871 viajar en barco era un lujo que pocos podían darse, el vapor de ruedas era uno de los últimos "chiches" de la ingeniería naval que estaba a disposición de quienes podían disfrutarlo. Hoy en día el trayecto Buenos Aires - Montevideo es un paseo obligado y para esa época se competía en velocidad y lujo.
Es considerada una de las mayores catástrofes fluviales argentinas.
El vapor América fue construido en Boston, Estados Unidos, en febrero de 1868 y llegó a Buenos Aires en septiembre de ese mismo año. Tenía 73 metros de eslora y 10 de manga, con un desplazamiento de 1.300 toneladas que lo convirtió rápidamente en uno de los favoritos de argentinos y uruguayos.
Zarpó de Buenos Aires el 23 de diciembre a las 18:00, viajaban 208 pasajeros. Siendo un barco de lujo contaba con destacados pasajeros como Alejo Arocena, presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires; Augusto Marcó del Pont y Carmen Pinedo Quesada, sobrina del ministro Federico Pinedo, quien se encontraba embarazada y Luis Viale, un italiano que fue uno de los fundadores del Hospital Italiano de Buenos Aires. Viale iba a viajar en el otro barco, Villa del Salto, pero como sus amigos Ignacio Gómez y Juan Martín viajaban en este, decidió cambiar de parecer.
De los 208 pasajeros, murieron 141 ahogados o carbonizados.
El capitán del América era también su dueño, Bartolomé Bossi, quien estaba decidido a ganarle a la competencia. En un momento del trayecto logró pasarlo, pero dicha maniobra le costaría caro. Uno de los pasajeros advirtió del mal estado de las calderas y que debían ser reparadas "con urgencia" o disminuir la presión, pero Bossi se negó ya que su intención era llegar primero a tierras uruguayas.
A 25 millas de la costa uruguaya, siendo a 1:30 de la madrugada, se escuchó una fuerte explosión que obligó al barco a detenerse. Bossi bajó a la sala de máquinas para ser informado que los tubos habían explotado y le comunicó a los pasajeros que "sólo se trata de un tubo" y que "a las 9:00" llegarían a Montevideo. Minutos después se desató la tragedia.
Uno de los pasajeros advirtió al capitán del mal estado de las calderas.
El fuego comenzó a subir a cubierta y provocó el incendio de los botes salvadidas, los pasajeros en medio de la desesperación fueron a tomar sus salvavidas y al ver que el capitán se arrojaba al agua, decidieron hacer lo mismo. La desesperación y angustia era tal que los sobrevivientes relataron que vieron forcejeos y golpes para obtener un salvavidas. Era literalmente una escena del Titanic.
Augusto Marcó del Pont y Carmen Pinedo, embarazada, se arrojaron al agua sin flotadores. Luis Viale los vio y decidió darle su salvavidas a la mujer, las olas se lo tragaron y su cuerpo no logró ser rescatado. Augusto por otro lado intentó resistir hasta que los calambres lo vencieron, Carmen sí logró ser rescatada.
Uno de los sobrevivientes, murió 41 años después en el Titanic.
Uno de los pasajeros que pudo sobrevivir fue Ramón Artagaveytia, logrando llegar a nado a la costa uruguaya. Pero su destino estaba en las aguas porque 41 años después fue uno de los tres uruguayos en morir en el Titanic.
El escenario era un verdadero infierno, un marino y dos pasajeros de segunda clase cortaban maderas del barco para arrojarla a los sobrevivientes y así tener de algo de qué sostenerse. Una pasajera del Villa del Salto fue la que alertó sobre lo que sucedía al ver a lo lejos las llamas. Tardaron más de una hora en llegar.
Carmen Marcó del Pont.
El rescate duró dos horas. Entre los casi 70 sobrevivientes estaba Carmen Marcó del Pont que, tras pasar un tiempo en Uruguay, dio a luz a su hija "Sissy" en Buenos Aires el 8 de julio de 1872. Nunca pudo hablar de la tragedia que marcó su vida.
De las 208 personas que viajaban, 141 murieron ahogadas o carbonizadas. Bossi fue detenido al llegar a Montevideo y fue a juicio; pero terminó siendo sobreseído aunque obligado continuar con su profesión en otro continente por los escraches públicos. Murió en Niza en 1890.
El monumento a Viale se encuentra actualmente en la Costanera Sur.
En 1872 la colectividad italiana recaudó fondos para construir un monumento al héroe de la madrugada, Viale, que primero fue colocado en Recoleta y hoy está en la Costanera Sur mirando al río.
Por Yasmin Ali
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