El único de su tipo: cientificos descubren una nueva especie de roedor mientras investigaban el suelo

Viñedos de la Bodega Argento. Foto: Instagram/bodegaargento.

No cabe duda de que la naturaleza es asombrosa, dado que luego de años de evolución, aún se siguen descubriendo nuevas especies que no dejan de sorprender a los investigadores científicos. En esta ocasión, un grupo de científicos descubrió en el Valle de Uco, Mendoza una especie única en el mundo: el roedor tuco-tuco Ctenomys Uco.

Este hallazgo fue producto del trabajo que llevan adelante Bodega Argento junto con el programa I+D de Grupo Avinea con el INTA, la Faculta de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo)y el Conicet desde el año 2018, quienes pusieron a disposición del público MatrizViva, un programa que da acceso a las investigaciones relacionadas con el agua, la biodiversidad y el suelo. 

El Roedor tuco-tuco Ctenomys Uco solo se encuentra en Mendoza y fue visto en dos ocasiones. Foto: Conicet.

En este contexto, y buscando otra cosa, los investigadores descubrieron que la zona habita el tuco-tuco Ctenomys Uco, una especie de roedor única en el mundo que solo había sido visto en dos oportunidades en la región del Valle de Uco. Este hallazgo ocurrió durante la investigación realizada por especialistas del Conicet junto a una colega de la Universidad Austral de Chile (UACh), quienes describieron dos nuevos roedores subterráneos del género Ctenomys, conocidos como tuco-tucos: Ctenomys eileenae y Ctenomys verzi. 

“Ambas son endémicas del centro-oeste de Argentina, siendo una de ellas exclusiva del sur de la provincia de Mendoza. Ctenomys eileenae se distribuye en las laderas andinas orientales de las provincias de La Rioja y San Juan, donde habita en pastizales y matorrales montanos por encima de los 3.500 m.s.n.m. Por su parte, Ctenomys verzi se encuentra en el suroeste de Mendoza, y ocupa ambientes similares entre 2.000 y 2.400 m.s.n.m”, señaló en su momento el Conicet.

El tuco-tuco Ctenomys Uco es una especie única. Foto: Conicet.

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El programa que permitió el descubrimiento

De acuerdo con los investigadores, el objetivo de su estudio es aumentar la biodiversidad y mejorar la salud del suelo plantando bandas florales en los viñedos. "Como resultado, se logró un mayor control de malezas, mejor infiltración del agua y aumento de la biodiversidad de insectos", según los expertos. 

Además, mencionaron que este estudio sobre insectos comenzó en octubre de 2023 junto a miembros del Conicet para identificar las especies de mamíferos y micromamíferos que se encuentran en la zona, los hábitats donde viven y sus formas de subsistir en un sistema de producción vitivinícola con manejo orgánico.