Los primates y sus misterios: datos importantes sobre este grupo de animales

Primates. Foto: Unsplash.

Los primates son reconocidos dentro del reino animal, ya que pueden adquirir distintas habilidades, ya sean físicas o incluso mentales, según lo que indicaron desde el Instituto Jane Goodall (IJG) en Argentina. La entidad realiza distintas investigaciones, además de buscar la preservación de las especies y sus ambientes.

Su popularidad no siempre le hace honor a su personalidad y su capacidad de desarrollo, por lo que aparecen distintos mitos sobre los primates. Algunos refieren a su manera de llamarlos, la alimentación que tienen y su manera de expresarse.

Primates. Foto: NA.

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 Tres ideas sobre los primates que están erradas

La primera idea errónea es que un primate es lo mismo que un mono. Los primeros mencionados son un grupo de animales que tiene 500 especies dentro. Estos tienen a los macacos, lémures, chimpancés y gorilas, entre otros. Su origen estimado data de hace 65 millones de años, además de que sus características físicas incluyen una buena visión que aporta el cálculo preciso de las dimensiones de la realidad.

Otro punto alrededor de los primates es que se supone que son herbívoros, lo que es un detalle erróneo. Su alimentación tiene la particularidad de ser bastante variada, por lo que no se quedan en lo que son plantas, frutas y hojas.

Primates. Foto: Télam.

Lo cierto es que son omnívoros, por lo que también comen carne, como pueden ser ranas, roedores, lagartos y hasta huevos de aves. Un punto a destacar es que no se alimentan de mamíferos que tengan el mismo tamaño o sean más grandes que ellos.

Por último, es importante mencionar que los primates expresan sus sentimientos, incluso tienen comportamientos similares a los niños en la primera etapa de la vida. Esto incluye la manera en que comen, los gestos que tienen y hasta su forma de llorar, según apunta el IJG.

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Según el Instituto, su paridad con los humanos representa un drama para estos animales. Esto se debe a que muchas veces pueden pasar a ser mascotas, lo que impide cuestiones básicas para ellos como "el juego social, la vida en grupo, la reproducción, dietas adecuadas y muchas otras cosas que cualquier animal silvestre no doméstico necesita para un buen desarrollo fisiológico, sanitario y social”.