Tráfico de animales en Colombia: rescataron a dos monos tití en peligro de extinción

Los monos, un macho y una hembra, fueron identificados por un seguimiento en redes sociales. Foto: EFE.

El reciente rescate de dos monos tití cabeciblancos mantenidos como mascotas en el departamento de Santander, ubicado en Colombia, reavivó las preocupaciones sobre el maltrato y tráfico de fauna silvestre en el país, una situación que parece difícil de revertir. 

Esta operación, ejecutada por la Policía Nacional y la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), destacó no solo los peligros que enfrenta esta especie, sino también el desafío que supone para las autoridades combatir el comercio ilegal de animales.

Colombia es uno de los países más afectados por el comercio ilegal de fauna. Foto: EFE.

El veterinario Andrés Córdoba, quien participó en el rescate, explicó que los monos, un macho y una hembra, fueron identificados gracias a un seguimiento de las redes sociales, donde las personas que los mantenían en cautiverio los exhibían.

"La fauna silvestre pertenece al Estado colombiano y no a los particulares, por ende, (se) dejó muy claro que se debe preservar el cuidado y la liberación en su hábitat natural de estas especies", señaló Córdoba, recordando la normativa vigente que prohíbe la tenencia de especies exóticas como mascotas.

Esta aclaración es especialmente importante en el contexto de Colombia, donde la biodiversidad es amplia, pero también es uno de los países más afectados por el comercio ilegal de fauna.

Las autoridades enfrentan dificultades para combatir el comercio ilegal de animales. Foto: Archivo.

Los monos fueron trasladados al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV), donde se les brindó atención médica. Vladimir Quintero, médico veterinario y coordinador del CAV, detalló cuál era el estado de los animales al llegar al centro. 

Mientras que el macho se encontraba en buenas condiciones, la hembra mostraba claros signos de desnutrición y dificultades de movilidad. "Los ejemplares llegan al CAV con cierto grado de amansamiento, porque ya habían estado cinco meses en cautiverio con las personas tenedoras", explicó Quintero.

En el CAV, los monos reciben atención especializada y un entorno de "enriquecimiento ambiental", que recrea parcialmente su hábitat natural para reducir los efectos negativos del cautiverio prolongado. Este es un paso esencial para preparar a los animales para su eventual regreso a la vida silvestre.

Este rescate es solo uno de muchos que se llevaron a cabo en el país. Foto: Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV).

Una vez finalizada su recuperación, los monos serán trasladados al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre del Área Metropolitana de Valle de Aburrá, en Antioquia, donde serán parte de un programa nacional de rehabilitación.

Te puede interesar:

Colombia: rescataron una cría de mono apartada de su hábitat natural para ser una mascota

La lucha de Colombia contra el maltrato animal

El mono tití cabeciblanco es una de las especies más amenazadas en Colombia. Originaria de los montes de la Costa Caribe, esta especie fue declarada en peligro de extinción en 1973. La principal causa de su declive es la deforestación y fragmentación de su hábitat, agravada por la captura de ejemplares para el mercado de mascotas. Este rescate es solo uno de muchos que se llevaron a cabo en el país, pero refleja la dimensión del problema.

Encontrá más vídeos

Sin embargo, el tráfico ilegal de fauna silvestre sigue siendo una problemática latente. Organizaciones ambientales y las autoridades locales trabajan incansablemente para frenar esta actividad, pero los esfuerzos aún enfrentan importantes desafíos.

Los expertos subrayaron la importancia de la educación y la concienciación pública sobre el impacto devastador de la captura de animales salvajes para su uso doméstico. Los dos monos tití cabeciblancos rescatados ahora tienen una oportunidad de regresar a su entorno natural, pero para muchas otras especies, el futuro sigue siendo incierto.