Entre cascadas y ruinas: el encantador pueblo a dos horas de Buenos Aires que ofrece historia y naturaleza

La zona cercana a la cascada es ideal para aquellos que disfrutan del contacto directo con la naturaleza. Foto: Viajando Argentina.

La provincia de Buenos Aires está llena de rincones que ofrecen la oportunidad perfecta para una escapada familiar. Entre estos destinos se encuentra la localidad de Salto, situada a solo 190 kilómetros de CABA, un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad, historia y una conexión única con la naturaleza. 

Fundado en 1854, el pueblo de Salto debe su nombre a un atractivo natural imponente: la cascada del río Salto. Este salto de agua, creado por formaciones rocosas que alteran el curso del río, se volvió el emblema de la localidad. Su belleza natural hace de este sitio uno de los principales puntos turísticos de la región, atrayendo tanto a locales como a visitantes de otras partes del país.

Los visitantes pueden disfrutar del sonido relajante del agua cayendo, e incluso visitar balnearios. Video: TikTok / rociobellina.

La zona cercana a la cascada es ideal para aquellos que disfrutan del contacto directo con la naturaleza. La gran biodiversidad que rodea el río permite a los turistas realizar caminatas rodeados de una flora y fauna diversa, ofreciendo una experiencia distinta en cada recorrido. Ya sea para una caminata tranquila o simplemente para pasar un día al aire libre, este espacio invita a desconectarse por completo en un entorno sereno.

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Naturaleza, aventura e historia en un solo lugar

El entorno que rodea la cascada del río Salto es el lugar perfecto para quienes buscan combinar aventura y relax. Las actividades al aire libre en este lugar son variadas: desde caminatas, recorridos en bicicleta, hasta picnics en la naturaleza. Los visitantes pueden disfrutar del sonido relajante del agua cayendo, mientras exploran los senderos cercanos o simplemente se recuestan a descansar junto al río.

Para los amantes de la historia, hay varios puntos de Salto que son ideales para conocer. Foto: Facebook.

Este rincón natural de Buenos Aires es recomendado para hacer una pausa del caos de la ciudad, ya que ofrece una dosis equilibrada de naturaleza y actividades recreativas. Es, sin duda, el destino perfecto para un día de desconexión en familia o con amigos.

A solo unos kilómetros del centro de Salto, se encuentran las ruinas del Molino Quemado, una construcción que data de 1856 y que hoy en día permanece como un vestigio del pasado industrial de la región. Este antiguo molino, que en su momento fue parte del auge productivo de la zona, muestra cómo era la vida en el siglo XIX. Para los amantes de la historia, este sitio es una visita obligatoria.

Así se ve el Molino Quemado de Salto. Foto: Instagram / portierraxc.

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