Descubren un cráneo con rastros de una operación contra el cáncer realizada hace 4 mil años

Descubren un graneo con rastros de una operación contra el cáncer realizada hace 4 mil años. Foto: X

Un insólito hallazgo confirmó lo avanzada que estaba la medicina en las primeras civilizaciones.  Un grupo de investigadores encontró restos óseos que indicarían que los egipcios habrían intentado tratar el cáncer hace miles de años. 

“Cuando observamos por primera vez las marcas de corte bajo el microscopio, no podíamos creer lo que teníamos delante”, aseguró la investigadora de la Universidad de Tübingen, en Alemania y autora del estudio, Tatiana Tondini. El análisis reveló que el cráneo hallado en Egipto  tenía 30 lesiones dispersas en la superficie que son consistentes con el cáncer y que a su alrededor hay marcas de corte pudieron hacerse con algún antiguo instrumental quirúrgico. 

Las marcas halladas en los restos óseos. Foto: X

Si bien los expertos tenían conocimiento que los egipcios eran muy hábiles en la medicina rudimentaria, ya que podían construir apéndices protésicos y colocar empastes dentales, estos huesos son la evidencia clara de aquellas suposiciones. 

Los restos encontrados pertenecían a un hombre de entre 30 y 35 años al momento de su muerte. Además, determinaron que datan de entre 2687 y 2345 a.C., y ya son parte de la colección de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. 

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El sorprendente descubrimiento "demuestra que la medicina del antiguo Egipto también realizaba tratamientos experimentales o exploraciones médicas en relación con el cáncer”, señaló el oncólogo quirúrgico del Hospital Universitario Sagrat Cor, en España, el Dr. Albert Isidro.

Las marcas halladas en los restos óseos. Foto: X

El estudio publicado en la revista Frontiers in Medicine explica que los médicos egipcios intentaban formarse en el tratamiento de enfermedades complejas, entre ellas el cáncer, y hace más de 4 mil años habrían intentado realizar una operación.

Además, los investigadores informaron que encontraron otro cráneo, correspondiente a una mujer de 50 años, y que tenía lesiones consistentes con un tumor canceroso y las mismas lesiones que los restos masculinos, lo que podría indicar que el tratamiento se probó más de una vez.