La ciencia respaldó los beneficios de pasar dos horas semanales en la naturaleza: cuáles son

La investigación analizó datos de más de 19.000 personas. Foto: Unsplash.

Un reciente estudio científico destacó la importancia del contacto regular con la naturaleza para mejorar tanto la salud física como el bienestar mental. Pasar al menos dos horas a la semana en entornos naturales puede generar un impacto positivo en la calidad de vida, según una investigación realizada por la Universidad de Exeter.

Publicado en la revista Scientific Reports, este hallazgo se suma a la creciente evidencia que apoya la influencia positiva de los espacios al aire libre en el bienestar humano. Para complementar la información, se analizaron datos de más de 19.000 personas, los cuales revelaron que quienes dedicaban al menos 120 minutos semanales a actividades en la naturaleza presentaban mejores niveles de salud que aquellos que no alcanzaban este umbral.

Los efectos positivos disminuían considerablemente en aquellos que no lograban pasar al menos dos horas por semana en contacto con la naturaleza. Foto: Alamy.

Los investigadores observaron que esta relación positiva se mantenía constante independientemente de la edad, el nivel socioeconómico o el estado de salud inicial de los participantes. Esto sugiere que cualquier persona, sin importar sus circunstancias, puede beneficiarse de la exposición regular a entornos naturales.

Los resultados fueron consistentes en todos los casos, ya sea que los 120 minutos se alcanzaran mediante una única salida prolongada o distribuidos en varias visitas cortas a lo largo de la semana. Sin embargo, los efectos positivos disminuían considerablemente en aquellos que no lograban pasar al menos dos horas por semana en contacto con la naturaleza.

Además, la investigación identificó un lapso claro de tiempo que marca el punto en el que los beneficios para la salud comienzan a manifestarse. Este mínimo de dos horas semanales parece ser necesario para activar los mecanismos que reducen el estrés, mejoran el estado de ánimo y promueven una mayor satisfacción personal.

Los investigadores concluyeron que no es necesario dedicar largos periodos continuos de tiempo en la naturaleza. Foto: Unsplash.

Quienes no alcanzaban este umbral no reportaban los mismos niveles de bienestar ni mejoras en su salud física. Por lo tanto, los expertos sugirieron que el cuerpo y la mente requieren una exposición prolongada a la naturaleza para experimentar los beneficios restauradores que ofrece.

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Un recurso esencial para el bienestar

Uno de los aspectos más destacados del estudio es la flexibilidad en la organización del tiempo al aire libre. Los investigadores concluyeron que no es necesario dedicar largos periodos continuos de tiempo en la naturaleza para obtener beneficios. 

El contacto con la naturaleza reduce el estrés. Foto: Unsplash.

A su vez, el estudio reafirmó que pasar tiempo en la naturaleza no es simplemente una actividad recreativa, sino un componente fundamental para mantener una buena salud. Además de mejorar la salud física y mental, el contacto con entornos naturales ayuda a reducir el estrés, aumentar la creatividad y fortalecer el sistema inmunológico.

Estos efectos refuerzan la idea de que la naturaleza puede desempeñar un papel indispensable en el bienestar general, ofreciendo una forma sencilla y accesible de mejorar la calidad de vida en un mundo cada vez más acelerado y urbanizado.