La "yoga en silla" es tendencia: en qué consiste la técnica fitness que eligen personas de todas las edades

Yoga, actividad física. Foto: Unsplash.

En el mundo del fitness y el bienestar, cada temporada trae consigo nuevas tendencias y enfoques innovadores para mantenerse en forma y saludable. Una de las prácticas más destacadas en la actualidad es el "yoga en silla", una modalidad que está ganando popularidad por su accesibilidad y beneficios para personas de todas las edades.

El yoga en silla es una adaptación ingeniosa del yoga tradicional, diseñada para ser realizada mientras se está sentado en una silla o utilizando la misma como soporte. A pesar de que las posturas se ejecutan en una posición sentada o apoyada, se requiere activación muscular para mantener la estabilidad y el equilibrio, lo que lo convierte en un ejercicio completo y efectivo.

Yoga en grupo. Foto: Alamy

Según Patrick Franco, instructor de YogaRenew en Nueva Jersey, Estados Unidos, el yoga en silla puede variar desde sesiones suaves hasta más avanzadas, dependiendo de cómo se utilicen las sillas. Esta práctica implica estiramientos suaves, mejoras en posturas desafiantes, ejercicios de respiración y técnicas de relajación, brindando así una experiencia completa para el cuerpo y la mente.

Aunque el yoga en silla está en la cima de su popularidad, su origen se remonta a 1982 cuando Lakshmi Voelker, instructora certificada de yoga Kripalu, creó esta modalidad como una forma adaptativa de yoga. Desde entonces, la práctica ganó un gran interés, especialmente a partir del año 2020. En la actualidad, más de 2.500 profesores en todo el mundo están certificados para enseñar este método.

Yoga en silla, actividad física. Foto: Unsplash.

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Yoga en silla: una actividad al alcance de todos

Uno de los principales atractivos del yoga en silla es su accesibilidad. Amine Rahal, instructora, enfatizó que esta práctica permite adaptar el yoga al eliminar barreras como la movilidad limitada o la incomodidad con las posturas tradicionales en colchonetas. 

“Es súper beneficioso porque adapta la práctica del yoga para satisfacer las necesidades de una gama más amplia de personas”, expresó. “Al llevar la práctica a un formato sentado o apoyado, se abre el mundo del yoga a aquellos que de otro modo podrían quedar excluidos debido a limitaciones físicas o incomodidad con las colchonetas y posturas de yoga tradicionales”, agregó la instructora.

Yoga. Foto: Unsplash.

Si bien el yoga en silla ofrece numerosos beneficios como mejorar la flexibilidad, la fuerza y el bienestar general, algunos expertos señalaron que puede no proporcionar el mismo nivel de beneficios cardiovasculares y de fortalecimiento que otras formas de ejercicio más demandantes.

“Si bien aún puede mejorar la flexibilidad, la fuerza y el bienestar general, las personas que buscan entrenamientos de alta intensidad pueden encontrar que el yoga en silla es insuficiente”, añadió el instructor. 

Aun así, su capacidad para adaptarse a diferentes necesidades y su enfoque en el equilibrio y la relajación lo convierten en una opción valiosa para aquellos que buscan una práctica de ejercicio suave pero efectiva, ofreciendo una alternativa accesible y efectiva para mantener activo el cuerpo y la mente.