Un experto de Harvard asegura que la felicidad se consigue con decisiones: cuáles son las tres prioridades

Este estado se considera una meta humana fundamental y hasta tiene su propia efeméride de alcance internacional los 20 de marzo de cada año. Pero, ¿cómo alcanzarla?

Por Canal26

Martes 23 de Abril de 2024 - 17:32

Felicidad. Foto: Unsplash. Felicidad. Foto: Unsplash

El profesor de la Universidad de Harvard, Arthur Brooks, publicó un artículo llamado "No desees la felicidad. Trabaja en ella", donde afirma que "desear ser más feliz no significa que estés trabajando en ello".

Para ilustrar su posición, el investigador puso un ejemplo clarificador: "Piensa en esa amiga que se queja de su trabajo todos los días, pero nunca hace nada por cambiarse de empresa. Sin duda, desea ser más feliz, pero por alguna razón, no hace el trabajo necesario para mejorar sus circunstancias".

Muchas personas sufren sus trabajos pero poco pueden hacer por mejorar esa situación. Foto: Unsplash Muchas personas sufren sus trabajos pero poco pueden hacer por mejorar esa situación. Foto: Unsplash

Quien explica que querer ser feliz no nos hace felices, ya que "la felicidad requiere esfuerzo, no solo deseo", reveló las tres prioridades de todas las personas felices. Sorprendentemente, no se trata de metas sino de decisiones que uno debe activar constantemente porque la felicidad no es destino sino una dirección.

Gatos. Foto: Unsplash.

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Las tres prioridades a tener para ser felices

Arthur Brooks hace mucho hincapié en lo que él llama "macronutrientes de la felicidad". Según explica, las personas más felices disfrutan de sus vidas, obtienen mucha satisfacción de sus actividades y tienen un claro propósito en la vida.

De este modo, a forma de metáfora, explica que esas tres decisiones representan a las proteínas, los carbohidratos y las grasas de la felicidad. Es decir, que son indispensables para ser felices.

La importancia de saber elegir el disfrute

Brooks hace una distinción muy clara entre el disfrute y el placer: "El placer te sucede; el disfrute es algo que creas a través de tu propio esfuerzo. El primero es el mareo que se obtiene con un poco de alcohol; el disfrute es la satisfacción de un buen vino".

Vino, consumo de bebidas alcohólicas. Foto: Unsplash. El disfrute por compartir un momento con amigos y un buen vino. Foto: Unsplash

En este sentido, "el disfrute es mejor que el placer porque es más consciente y permanente". Sin embargo, podemos añadir dos elementos al placer para hacerlo mejor: las relaciones y los recuerdos: "El recuerdo de una comida disfrutada con amigos trasciende la experiencia inmediata y puede traer buenos sentimientos mucho después de que haya terminado".

Conocer el secreto de la satisfacción

Teniendo en cuenta que la satisfacción es la alegría, la recompensa, que se obtiene después de luchar duro por lograr algo, "todos los seres humanos tenemos que luchar, que esforzarnos, que sacrificarnos, incluso necesitamos el dolor en nuestras vidas, porque así es como ganamos algo", explica el experto de Harvard.

Las cosas que nos exigen esfuerzo son las que más valoramos. Por poner un ejemplo, valoramos más llegar a una cumbre cuando lo hicimos con nuestros propios pies. Así es la vida y esta es una de las recetas de la felicidad.

Felicidad, alegría, plenitud. Foto: Unsplash Felicidad, alegría, plenitud. Foto: Unsplash

Tener un propósito en la vida

No se puede ser feliz sin un sentido de propósito. Es por eso que es de suma importancia tener objetivos en la vida, los cuales pueden encontrarse a partir de tres dimensiones:

  • Coherencia: es la comprensión de que las cosas suceden en tu vida por una razón. "Eso no significa necesariamente que puedas modificar la narrativa en el momento en que suceden, pero generalmente podrás hacerlo después, así que tienes que tener fe en que lo harás", explica Brooks.

  • Finalidad: un propósito necesita metas, la creencia de que estás vivo por algo. "Piensa en tu propósito como en la misión de tu vida", dice.

  • Significado: la vida tiene un valor en sí misma. "Es saber que tu vida importa. De alguna menera, estás seguro de que el mundo sería un poco, o tal vez un mucho, más pobre si tú no existieras", concluye el experto en felicidad.

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