Una vieja tradición: el restaurante en CABA que conserva máquinas y hornos a leña de una panadería de 1900

Restaurante Raix, Villa Devoto. Foto Instagram.

Raix, en Villa Devoto, es más que un restaurante: es un viaje en el tiempo a través del sabor. Con máquinas y hornos centenarios, este lugar revive la magia de una panadería de 1900, mientras deleita a sus comensales con una carta moderna.

Se encuentra instalado en un antiguo edificio que alguna vez funcionó como panadería, más precisamente en la esquina de Asunción y Segurola, conservando muy bien su esencia original. Sus dueños decidieron mantener intactas las máquinas y los hornos que datan de principios del siglo XX, elementos que le dan un toque único al lugar y lo conecta con la historia barrial. 

La historia del lugar se remonta al año 1903, cuando Serafín Cattáneo inauguró “La Higiénica”, un pequeño local destinado a la fabricación de pan que con el paso del tiempo se transformó en un reconocido lugar de Villa Devoto.

Restaurante Raix, Villa Devoto. Foto Instagram.

El emprendimiento familiar fue heredado de generación en generación, primero por su yerno, Antonio Nicola Bottazzini, y luego, en 1919, por su hijo Juan Bottazzini, quien impulsó el crecimiento de la panadería, convirtiéndola en un símbolo del barrio.

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El restaurante que revive la magia de una antigua panadería

Al entrar, ya se pueden apreciar los antiguos hornos de ladrillo y las amasadoras de hierro que se utilizaban hace más de un siglo. Estas piezas no solo son parte de la decoración, sino que, además, siguen en uso, lo que añade un toque auténtico y singular al emprendimiento.

La carta está profundamente influenciada por la tradición, pero con un enfoque contemporáneo. Sus platos están inspirados en las recetas de antaño, elaboradas con técnicas que resaltan los sabores originales de los ingredientes. Desde panes artesanales hasta carnes asadas en hornos de leña, cada plato refleja el respeto por las raíces culinarias y la búsqueda de una experiencia auténtica.

Restaurante Raix, Villa Devoto. Foto Instagram.

En conmemoración a la panadería que en 1903  abastecía a gran parte de la ciudad, se ofrece un pan elaborado con harina de trigo orgánica. Entre las variedades se encuentra el telar, una galleta crocante a base de porotos negros, y el luna de cacao, un pan con forma de medialuna hecho con manteca de cacao.

En cuanto al menú, se destaca el langostino a la parrilla con crema de coco, patacones y polvo de naranja, uno de los preferidos. Otro de los grandes elegidos de su carta es el brócoli a la parrilla, con bearnesa de chimichurri, polvo de espinaca y ají molido. Los que prefieren algo menos sofisticado pueden recurrir a la entraña, que se sirve con puré de papa ahumada.

El plato principal que sobresale de su amplia carta es el cordero braseado con hummus de porotos pallares, mezcla de especias, polvo de pistacho y ensaladilla de cebolla y apio.