Por Manuel Castro
Circula por internet una historia interesante donde un pastor de ovejas francés (quiero creer que es un pastor verdadero) cuenta el modo en que se controla al rebaño y que ese mismo sistema (dice) sirve para controlar a los seres humanos. Lo encontré por casualidad.
El pastor bueno es como el buen político (si es que hay alguno bueno) protege a sus ovejas como el otro dice que protege nuestros derechos. Alimenta bien a las ovejas porque una oveja bien alimentada da lana de buena calidad y también su carne será óptima.
El pastor en cuestión lanza unas preguntas interesantes. ¿Por qué las ovejas son felices cuando las esquilman o cuando se las vacuna (¡Epa!) o cuando se las sacrifica para convertirlas en alimento?
Y agrega, en el rebaño son muchos. El pastor es uno solo. Si el rebaño quisiera el pastor sería borrado de un plumazo.
Y lo explica.
Para que un rebaño de miles de ovejas sea dócil, bien sumiso y obediente, solo hace falta jugar con el miedo y recordarles que están inseguros.
Y en el redil, en el encierro, se encuentran seguras sobre todo cuando se las asusta con la presencia del lobo.
Las ovejas están felices sintiéndose seguras mientras están encerradas.
El miedo liquida la capacidad para pensar, así se las puede trasquilar, vacunar, marcar (¿será la marca de la Bestia en los seres humanos?) o llevarlas al matadero.
Le pongo un chip (¡caramba se suman las coincidencias!) a las rebeldes, castro a los jefes y después de terminado el trabajo las voy soltando en grupos pequeños.
Saben que fueron trasquiladas pero están felices de estar vivas. Pero como decía, siempre hay algunas ovejas que son rebeldes. Ovejas que son más inteligentes que las demás. Ovejas negras que se dieron cuenta de mis planes (señala el pastor).
Esas ovejas negras saben que el lobo es enemigo pero también que el pastor es enemigo. A esas ovejas negras hay que echarlas porque son rebeldes, son espíritus libres.
Hay que usar la fuerza o degollar a una de esas ovejas negras delante de las otras para que se vuelvan dóciles. Se mata a una y de esa forma se controla a miles. Es así como se termina con cualquier actitud de rebeldía.
¿Sirve esto para controlar a las sociedades humanas? Se pregunta el mismo pastor, y se contesta. Claro que sirve, porque entre el comportamiento de las ovejas y el de los seres humanos, no hay ninguna diferencia. Los dos son cobardes, perdón, quise decir, ovejas. Como decía, lo encontré por casualidad y me pareció brillante. Dolorosamente brillante. Lo he dicho infinidad de veces el poder se mantiene por la codicia y el miedo.
Aunque puede haber una rebelión en la granja. Las ovejas negras pueden dejar de ser unas pocas y convertirse en un número importante. Y eso es lo que está ocurriendo en California y en Nueva York.
El gobernador Gavin Newsom de California está teniendo algunos problemas producto del mal manejo de la crisis. En un comienzo empezó como todos, encerrando a los ciudadanos o queriendo hacerlo, para después salir a disculparse por no haber cumplido él mismo las mismas reglas que estableció (típico de político). Newsom, por si no lo sabía, la ley es para todos, gobernantes y gobernados. Parece ser que el ciudadano californiano se hartó. Y se cansaron los que tienen dinero y los que tienen menos dinero. Tal es el cansancio que lo quieren destituir. El lema es “Echemos a Gavin Newsom”.
¿Qué es lo que pasa? Sucede que el estado californiano es demasiado caro, la educación no es lo buena que se espera y los docentes está mal pagados. ¿Qué es lo que quiere una parte de la ciudadanía? Dicen que ya va siendo hora que el gobernador rinda cuentas.
“Ya basta de cerrar ciudades y aumentar impuestos. La verdad es que California es demasiado cara. Es casi imposible comprar una casa, hay muchas personas en la calle”. Lo acusan de encerrar a la población y vaciar las cárceles. Tanta ha sido la presión que Newsom tuvo que levantar las órdenes de confinamiento sencillamente porque la población se “levantó”.
Los padres y los alumnos quieren volver a las escuelas, según dijeron, les guste a los docentes o no. Y la presión parece que funcionó. De todas formas ya hay una campaña en marcha para destituirlo. Se han reunido 1.200.000 firmas. Si se reúnen 1.500.000 firmas antes del 17 de marzo se iniciará el proceso de destitución.
Ante la presión de los padres sobre la apertura de las escuelas, Newsom dijo: “la verdad es que las escuelas no abrirán nunca si esperamos la perfección”. El enfrentamiento de padres contra docentes por la apertura de las escuelas es muy, pero muy duro.
Da la impresión que aunque ahora se justifique, para él es un poco tarde, lo consideran un funcionario poco transparente. Es más, es muy probable que algunas empresas en Sillicon Valley se vayan a otros estados. Algunas ya enfilaron para Tejas.
Otro de los gobernadores con problemas es Andrew Cuomo de Nueva York. Pero no solo por las limitaciones de movimientos a los ciudadanos sino y como consecuencia de ello la caída en las ventas de los distintos comercios sobre todos los restaurantes, algunos de los cuales han decidido mudarse al estado de La Florida. Algunos esperan repuntar algo las ventas con la llegada del 14 de febrero, Día de San Valentín, festividad exclusiva del mundo anglo. De todas formas Cuomo ha comenzado a cambiar sobre todo después de la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden.
Pero lo que ha tensado la cosa es la situación de los Asilos de Ancianos. Las denuncias de familiares señalan que no se atendió ni se contó bien las muertes en estos lugares. El aumento de fallecidos llegó al 50%. Los familiares de los ancianos lo acusan de deficiencia en los cuidados y en los testeos. Y sobre todo de corrupción.
El diario New York Post tituló “Mentiras mortales”. Las muertes en los asilos varió de las 8.952 informadas al comienzo a las 12.743 actuales. Las pancartas de los familiares han sido lapidarias: “Cuomo mató a mis padres” o “Cuomo, de a conocer el verdadero número de muertos”.
Para echar más leña al fuego apareció el gobernador del estado de Tejas (y si le hiciera caso a los rumores, cada día más estado) Greg Abbot que estuvo muy duro con los gobernadores de California y Nueva York, algo lógico por otra parte. Dijo que Tejas es diferente, que tiene menos impuestos y más libertad. Pero yendo a los números, sobre la capacidad para hacer negocios, Tejas ocupa el segundo lugar. Nueva York el puesto 28 y California el puesto 31.