Un comportamiento particular: por qué a los gatos no les gustan las puertas cerradas

Sus raíces se encuentran en instintos naturales y hábitos de convivencia. De qué se trata.

Por Canal26

Viernes 6 de Septiembre de 2024 - 18:30

Gato; felino; mascota. Foto: Unsplash. Los gatos son animales muy curiosos. Foto Unsplash.

Los gatos son animales reconocidos por su particular y fascinante personalidad y dentro de las cosas que odian, se encuentra su rechazo a las puertas cerradas. Frente a este comportamiento, los dueños quedan desconcertados y no encuentran respuesta alguna. Sus raíces se encuentran en instintos naturales y hábitos de convivencia. De qué se trata.

Perros y gatos. Foto: Unsplash

Te puede interesar:

Pelea entre perros y gatos: qué animal es el más inteligente, según un estudio

Por qué a los gatos no les gustan las puertas cerradas

Según el medio especializado Live Science, este comportamiento se debe a la evolución natural de los gatos y a su necesidad de no perderse nada de lo que ocurre a su alrededor. Karen Sueda, conductista veterinaria, explica que los gatos son extremadamente curiosos y tienen miedo de perderse algo.

Gatos. Foto Unsplash. Los gatos pueden rascar las puertas. Foto Unsplash.

Por su parte, Ingrid Johnson, consultora en comportamiento felino, señala que los gatos buscan controlar el acceso a los espacios, lo que incluye su territorio y las necesidades básicas. Este instinto de control se manifiesta cuando los gatos intentan abrir puertas, maúllan insistentemente o incluso rascan para tratar de acceder.

Según Jane Ehrlich, otra especialista en comportamiento felino, los gatos enfrentan tres grandes frustraciones con las puertas cerradas: la falta de elección, la falta de control y los cambios. A los felinos no necesariamente les interesa lo que sucede detrás de la puerta, pero sí quieren tener la opción de saber qué pasa.

Gatos blancos. Foto Unsplash. Los gatos detestan las puertas cerradas. Foto Unsplash.

Un estudio de 2017 publicado en Behavioural Processes refuerza la idea de que los gatos prefieren la compañía de los humanos por sobre otros estímulos, como la comida o los juguetes. Mantener ciertas áreas de la casa bloqueadas puede generar ansiedad y estrés en los gatos, por lo que los especialistas recomiendan ser consistentes en las zonas permitidas y evitar cambios bruscos que puedan alterar a los felinos.

Hay tres razones por las que los gatos detestan las puertas cerradas: su instinto territorial, su curiosidad natural y su deseo de compañía humana. Para reducir el estrés y mejorar su bienestar, los expertos sugieren instalar puertas gateras, proporcionar entretenimiento adecuado y, en algunos casos, usar bloqueos de seguridad para evitar que los gatos abran las puertas por sí mismos.

Notas relacionadas