Románticos y tranquilos: cinco escapadas rurales para pasar un San Valentín de película a menos de dos horas de Buenos Aires

Carlos Keen. Foto: Agencia Noticias Argentinas / Tripadvisor.

A menos de dos horas de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentran cinco pueblitos rurales encantadores que ofrecen una escapada perfecta para quienes buscan tranquilidad, historia y buena gastronomía. A continuación, se detallan algunos de los más destacados.

Te puede interesar:

La pequeña aldea patagónica que ofrece trekking, pesca y kayak y atrae por sus espectaculares paisajes: dónde queda

Azcuénaga: historia y bodegones con encanto

Azcuénaga. Foto: NA.

Ubicado en el partido de San Andrés de Giles, este pintoresco pueblo nació con la llegada del ferrocarril en 1880. Sus calles de tierra, la antigua estación de tren y la Capilla Nuestra Señora del Rosario evocan otra época. Hoy en día, Azcuénaga es un destino ideal para los amantes de la buena mesa, con bodegones que ofrecen platos típicos en un ambiente cálido y tradicional.

Te puede interesar:

El Castillo de Cañuelas, la fascinante historia de un monumento olvidado

Vagues: un paraje detenido en el tiempo

Vagues: un paraje detenido en el tiempo. Foto: NA.

Muy cerca de San Antonio de Areco, Vagues es un rincón rural con menos de cien habitantes que enamora por su serenidad. Sus calles arboladas y la estación de tren convertida en museo refuerzan su aire nostálgico. Para quienes buscan una experiencia distinta, es posible alojarse en antiguos vagones ferroviarios acondicionados como cabañas, agregando un toque único a la visita.

Te puede interesar:

San Valentín íntimo: 5 propuestas de hoteles para disfrutar con tu pareja en el Día de los Enamorados

Villa Ruiz: la esencia del campo bonaerense

Villa Ruiz: la esencia del campo bonaerense. Foto: NA.

Este pueblo cercano a la ciudad se destaca por su tranquilidad y sus paisajes naturales. Con construcciones históricas y calles que invitan a recorrerlas sin apuro, Villa Ruiz es ideal para quienes desean relajarse y desconectarse de la rutina sin alejarse demasiado de Buenos Aires.

Te puede interesar:

El pintoresco pueblo donde se detiene el tiempo: arquitectura colonial, tradiciones y un paisaje encantador

Carlos Keen: tradición y gastronomía

Carlos Keen: tradición y gastronomía. Foto: NA.

A poco más de una hora de la capital, Carlos Keen mantiene su esencia rural con calles de tierra, antiguas casonas y una estación de tren que recuerda su pasado ferroviario. Durante los fines de semana, se llena de visitantes que llegan en busca de sus reconocidos restaurantes y ferias de artesanos, en un entorno que combina historia y naturaleza.

Te puede interesar:

Los tesoros de Famaillá, tierra de la empanada, de las estatuas más increíbles y de un campeón del mundo, a 35 km de Tucumán

Uribelarrea: sabor y arquitectura con aire europeo

Uribelarrea: sabor y arquitectura con aire europeo. Foto: NA.

Fundado en 1890, Uribelarrea es famoso por su gastronomía, especialmente por sus quesos y embutidos artesanales. Su arquitectura de inspiración europea y su ambiente sereno lo convierten en un destino ideal para recorrer sin prisa. Además, cada año es sede de la Fiesta de la Cerveza Artesanal, un evento imperdible para los amantes de esta bebida.