Aunque un rasguño de nuestro felino puede parecer inofensivo, si se encuentra enfermo puede generar también complicaciones para su dueño. Cuál es y cómo evitarla.
Por Canal26
Viernes 9 de Agosto de 2024 - 17:00
Tras la celebración del Día del Gato, que busca promover los derechos de estos animales, es un buen momento para recordar todos los cuidados que necesitan nuestros felinos para estar sanos y felices, pero que también hacen que nosotros también gocemos de buena salud.
Si bien el gato es una mascota muy cariñosa, divertida y muy independiente, antes de adoptarlo el cuidador deberá hacerse algunas preguntas para saber si puede cubrir todos sus gastos y eventuales enfermedades, ya que un arañazo puede generar un riesgo para ambos.
Aunque los michis a veces sin querer arañan a sus dueños y causan heridas superficiales, pueden pasar enfermedades que fueron adquiridas antes por culpa de las pulgas. De hecho, según indicó SMD Salud Animal, esta enfermedad causada por un arañazo puede generarse por una bacteria llamada Bartonella Hensalae.
“Es una afección común en humanos, especialmente en niños y adultos jóvenes. Tanto los gatos como las pulgas de estos pueden ser portadores y transmisores de las bacterias”, indicaron los especialistas.
Como bien sabemos las pulgas se alimentan de la sangre de los gatos y esto ocasiona que se rasquen y que se aloje esta bacteria en sus uñas, lo que puede generar luego una infección en su dueño y por ende, problemas de salud.
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Según indicaron los veterinarios, lo más importante a tener en cuenta ante un arañazo es observar la herida e identificar si tiene enrojecimiento o lesiones donde se produjo la herida, seguidas de la inflamación de los ganglios cercanos al área afectada.
En este sentido, desde SMD Salud Animal explicaron que: “Estos ganglios inflamados pueden causar dolor y malestar general, y en casos más graves, la enfermedad puede afectar diferentes órganos y sistemas”.
Cabe destacar que esta enfermedad se puede dar en niños menores de 15 años en mayor frecuencia, pero en una prevalencia realmente baja y muy fácil de tratar, ya que además no tiene consecuencias a largo plazo.
Para tratar esta enfermedad, el médico le recetará a la persona antibióticos para tratar la infección generada por el rasguño del gato y aconsejará que se desparasite al animal durante al menos doce semanas. De esta forma, ambos estarán libres de bacterias y se evitará una reinfección.
Por otro lado, los veterinarios recomiendan evitar arañazos, lametones y mordeduras de gatitos callejeros que aún no hayan tenido una desparasitación adecuada. Para evitar las pulgas y garrapatas, existen en el mercado pipetas de fácil aplicación, donde una sola dosis puede proteger al animal por hasta doce semanas.
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