“El desayuno no se toma vacaciones”: la importancia de mantener este hábito durante el receso

Con la llegada del frio, muchas personar optan por saltearse el desayuno, la comida más importante para que el cuerpo humano funcione correctamente.

Por Canal26

Viernes 21 de Julio de 2023 - 18:37

Desayuno: Foto: Unsplash Desayuno: Foto: Unsplash

El desayuno es considerado la comida más importante del día, los alimentos que ingerimos, una vez despiertos, se transforman en una gran fuente de energía necesaria para hacer frente al resto del día. En época invernal, muchas familias optan por unas horas más de sueño, dejando a un lado hábitos de vital importancia como lo es el desayuno. Esta comida, fundamental para el cuerpo humano, es importante también porque contribuye a aumentar la temperatura corporal

En este marco, se puso en marcha una campaña llamada "El desayuno no se toma vacaciones", que tiene por objeto motivar a que las personas sostengan los hábitos de consumo durante las vacaciones de invierno. Además, busca estimular a los más pequeños para que incorporen estas buenas costumbres de alimentación.

Desayuno: Foto: Unsplash Un desayuno nutritivo debe aportar entre un 20 a 2% de las calorías requeridas en el día: Foto: Unsplash

De acuerdo con los profesionales de la salud, un desayuno nutritivo debe aportar entre un 20% a 25% de las calorías requeridas en el día compuestas en gran parte por lácteos, fruta, y cereales/legumbres. Si esta comida se evita, no se llegan a cubrir las necesidades nutricionales y energéticas diarias, lo que lleva que las personas sientan más hambre y coman más durante el día.

Pan. Foto Unsplash

Te puede interesar:

La mejor opción para el desayuno: cómo hacer pan keto sin harina y alto en proteínas, apto para celíacos

El desayuno ideal

Las Guías Alimentarias elaboradas por el ministerio de Salud para la población argentina recomiendan consumir tres porciones de lácteos al día.

“En ciertos momentos, puede suceder que no tengamos apetito apenas levantados, sin embargo, es importante no saltarnos esta ingesta. No importa que sea un desayuno sencillo o una versión más elaborada, es esencial no suspenderlo y además intentar que sea nutritivo. Una idea sencilla para lograrlo es desayunar dividiendo la ingesta durante la mañana. Por ejemplo, tomar un café con leche, luego una tostada con queso, huevo o lo que nos guste y más tarde incorporar una fruta”, señaló licenciada en Nutrición Stefanía Sívori con respecto a la ingesta en las mañanas.

Los efectos de tomar café a la mañana. Foto: Unsplash Una buena opción de desayuno puede ser un café con leche. Foto: Unsplash

Además, agregó: “Una buena opción de desayuno para aplacar el frío puede ser un café con leche o un submarino para los más chicos. Si a eso le sumamos una tostada con queso o unos huevos revueltos con queso, ya cumpliríamos dos de las tres opciones recomendadas por día. No nos olvidemos de las frutas y/o verduras que también complementan esta comida tan especial. Además, es importante que sumemos un vaso de agua para comenzar hidratados”.

Desayuno. Unsplash.

Te puede interesar:

Día de la Madre: cómo preparar el desayuno perfecto para tu mamá, según la IA

La vitamina D, ausente durante el invierno

La vitamina D tiene muchas propiedades saludables para el organismo. Contribuye al mantenimiento de los niveles normales de calcio en sangre y a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo. Además, ayuda al mantenimiento de los huesos y los dientes, al funcionamiento normal de los músculos y también del sistema inmunitario. Por último, también es importante para nuestras células ya que contribuye al proceso de división celular.

Desayuno: Foto: Unsplash La yema de huevo en el desayuno aporta vitamina D: Foto: Unsplash

Durante los meses de invierno, la exposición al sol disminuye notablemente. Teniendo en cuenta esta menor disponibilidad y exposición, es importante conocer también las fuentes dietéticas de vitamina D. Algunas de las mejores fuentes de esta vitamina son los pescados azules y sus aceites, el hígado de vaca, los productos lácteos y la yema de huevo. Además, se puede recurrir a alimentos fortificados y complementos para evitar posibles déficits.

Notas relacionadas