Más que instinto: la razón científica detrás de la dieta vegetariana de los pandas y su devoción por el bambú

Un estudio reciente reveló que los microARN del bambú ingresan al sistema de los pandas gigantes y modifican la expresión de sus genes, facilitando su adaptación a una dieta herbívora a pesar de su sistema digestivo carnívoro.

Por Canal26

Sábado 1 de Marzo de 2025 - 12:18

Panda gigante comiendo bambú. Foto: EFE / Andrés Martínez Casares. Un menú impuesto por la genética: el sorprendente efecto del bambú en los pandas. Foto: EFE / Andrés Martínez Casares.

Los osos panda gigantes, a pesar de poseer un aparato digestivo similar al de los carnívoros, basan su alimentación casi exclusivamente en el bambú. Esta aparente contradicción biológica intrigó a los científicos durante años.

Para responder esta duda, un grupo de investigadores de China identificó una posible explicación: una molécula contenida en el bambú podría influir directamente en la expresión genética de estos animales, induciéndolos a adoptar una dieta herbívora.

Oso panda en el Zoológico de San Diego. Foto: EFE. Un menú impuesto por la genética: el sorprendente efecto del bambú en los pandas. Foto: EFE.

Vacunación, perro. Foto: Pexels.

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Un mecanismo genético que influye en la alimentación

El ADN y el ARN son componentes esenciales de las células de todos los seres vivos. Dentro del ARN, existen los microARN (miARN), pequeñas moléculas que regulan la expresión genética y desempeñan un papel crucial en múltiples procesos celulares, incluido el desarrollo, la función y la supervivencia.

En algunas especies, estos miARN pueden ser absorbidos a través de la alimentación, afectando su biología de maneras inesperadas. Según un estudio publicado en Frontiers in Veterinary Science, los investigadores encontraron evidencia de que los miARN presentes en el bambú ingresan en el organismo de los pandas y modifican su expresión genética.

En un análisis de sangre realizado a siete pandas gigantes, se identificaron 57 tipos distintos de miARN de origen vegetal, lo que sugiere que estas moléculas podrían estar desempeñando un papel clave en la adaptación de los pandas a una dieta basada en el bambú.

Panda gigante en la provincia de Sichuan, China. Foto: EFE. Dentro del ARN, existen pequeñas moléculas que regulan la expresión genética. Foto: EFE.

Uno de los hallazgos más intrigantes del estudio es que los miARN del bambú parecen influir en la regulación del olfato y el gusto de los pandas. Esta influencia podría ayudarles a seleccionar los brotes más frescos y nutritivos, favoreciendo su consumo y consolidando su preferencia alimentaria.

Además, los investigadores creen que la acumulación progresiva de estos miARN en el organismo de los pandas a lo largo de su vida contribuye a reforzar su afinidad con el bambú.

Oso panda en el Zoológico de San Diego. Video: EFE.

"Los miARN del bambú podrían facilitar la adaptación de los pandas gigantes de una dieta carnívora a otra basada en plantas", explicó Feng Li, investigador de la Universidad del Oeste de China y autor principal del estudio

Otro aspecto interesante del estudio es la variabilidad en la composición de miARN según la edad y el sexo de los pandas. Algunos de estos microARN están específicamente asociados con procesos reproductivos, lo que sugiere que su impacto va más allá de la alimentación y podría afectar otras funciones fisiológicas.

Oso panda en el Zoológico de San Diego. Foto: EFE. El bambú parece influir en la regulación del olfato y el gusto de los pandas. Foto: EFE.

El descubrimiento de que los miARN del bambú pueden influir en la biología de los pandas podría tener aplicaciones en otros campos de investigación. Los científicos especulan que estos miARN vegetales podrían desempeñar un rol en la regulación del sistema inmunológico animal, ayudando a aumentar la resistencia a enfermedades.

A futuro, los investigadores planean analizar muestras de sangre de pandas jóvenes que aún no han consumido bambú para comprender mejor cómo la dieta influye en la acumulación de miARN en su organismo. Estos estudios podrían aportar nuevas perspectivas sobre la relación entre alimentación y expresión genética en especies en peligro de extinción, lo que contribuiría a su conservación y manejo en hábitats naturales y cautiverio.

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